No es oro todo lo que reluce... ni toda la gente errante anda perdida!!

A veces se hace un poco cuesta arriba estar lejos de casa...


Lo que empieza como una aventura que puede ser divertida, enriquecedora y llena de anécdotas, hay días que se pone muy gris, y aunque el scout sonríe ante peligros y dificultades, no puedo evitar que de vez en cuando se me haga un nudo en la garganta...


Supongo que simplemente no podemos tener días 100% buenos, claro está que tampoco tendremos nunca días 100% malos, porque un día tiene 24 horas, y en ellas pueden pasar muchas cosas, y alguna seguro que es capaz de sacarnos una sonrisa.


Pero hoy echo de menos estar en mi tierra, con mi gente, rodeada de los míos, de los que de verdad me quieren, de los que no te traicionan, de los que son incondicionales, de los que dan sin pedir a cambio, de los que dan abrazos sin que tenga que pedirlos, de los que se acuerdan de mi sin que me haya ido... hoy tengo ganas de estar en casa, simplemente porque lo necesito, porque he pasado un fin de semana lleno de añoranzas, escuchando carnavales de mi tierra a través de Internet (qué gran invento...), letras de denuncia que en más de una ocasión han recordado a aquellos que viven en mi situación... en la del emigrante.


He sentido nostalgia porque los míos, los que son como yo, los que llevan una pañoleta al cuello, los que disfrutan regalando ilusión, este fin de semana han estado de fiesta, la fiesta de la música, el festival de la canción scout de Sevilla y Huelva, y no he podido estar allí... porque este año no hemos compuesto canciones juntos, ni he podido participar, ni me he dejado la voz animando a mis niños, ni a los otros grupos, ni me he puesto una capa, ni me he pintado la cara... ni nada, este año ni siquiera puedo decir que lo he vivido desde la distancia, porque no sé nada de lo que pasó allí... y he reído, a pesar de la nostalgia este fin de semana he reído... y me han dado abrazos sin pedirlos, y me he esforzado por sacar una sonrisa, por levantarme temprano y no quedarme en la cama, simplemente para pasar el día... y no me gusta sentirme como una niña pequeña, pero así me siento, como que las cosas no van como yo quisiera, que la suerte no llega a sonreirme, y que aunque yo la busque, y me esfuerce, no la encuentro...


Este fin de semana he llegado a pensar que qué he hecho con mi vida... para qué estudiar, de qué me ha servido... para gastar tiempo y dinero y no conseguir nada a cambio... salí de un país que está en la miseria para no encontrar fortuna en otro que va de camino a zambullirse en la crisis... no he estudiado economía, así que espero estar equivocándome y que solo sea producto de un arrebato de tristeza...


Ahora, me voy a la cama; que ya que he soltado lo malo, mañana cuando me levante debo hacerlo con una sonrisa, con ganas de comerme el mundo y energía renovada para reanudar la búsqueda del empleo que me dé el sustento para seguir pasando los días en la pantomima de la vida...