miércoles, 31 de diciembre de 2008

Adios al reinado de Liverpool en 2008




Liverpool, al noroeste de Inglaterra, es una ciudad famosa en el mundo entero tanto por la música -ya que es la cuna de los Beatles-, el deporte -con un Liverpool F.C. plagado de jugadores españoles-, por la arquitectura, por ser Patrimonio de la Humanidad -ya que aparte de Londres, es la ciudad con más teatros, museos y galerías de todo el Reino Unido- y porque en este 2008 que hoy se despedide ha ostentado el título de Capital Europea de la Cultura, insignia que ha convertido a esta ciudad inglesa en destino popular para los turistas y en anfitriona de multitud de eventos culturales suficientes para llenar toda una vida pero comprimidos en tan sólo un año.

Los visitantes de la ciudad de los Beatles han disfrutado con el Opening Weekend (fin de semana inaugural) que ha convertido a la ciudad en un escenario gigante, con cientos de eventos para celebrar que Liverpool es Capital Europea de la Cultura. El viernes daban comienzo los espectáculos al aire libre en el St George’s Hall Plateau y el sábado, Ringo Starr, Dave Stewart y Vasily Petrenko, acompañados de otras estrellas y famosos, se han reunido para interpretar Liverpool, el Musical.

La galería de arte Walker Art Gallery también ha puesto su broche en este despliegue cultural, celebrando la única exposición de Europa dedicada al arte en la edad de la máquina de vapor y a artistas como Turner, Monet, Van Gogh y Hopper. Gustav Klimt cedió durante unos meses el dorado de sus pinturas a la ciudad, concretamente a la Tate Liverpool, que le homenajeó en una exposición única.

Junio fue el mes de The Liverpool Sound, un concierto en el que Sir Paul McCartney y otros artistas de renombre cantaron en cuerpo y alma en honor de Liverpool, la ciudad del pop. Pero no todo queda ahí... Sir Simon Rattle y la Orquesta Filarmónica de Berlín actuaron en la Capital Europea de la Cultura, porque la música clásica también es importante en esta ciudad íntimamente ligada a la cultura.

Los muelles de Liverpool fueron visitados en el mes de julio por multitud de personas que asistieron al comienzo de las regatas de veleros Tall Ships Races 2008, y al pistoletazo de salida para la regata Clipper Round the World Yacht Race. Y por si todo esto no fuese suficiente, desde el mes de septiembre hasta noviembre Liverpool ha celebrado la quinta Biennial, un festival internacional dedicado al arte contemporáneo. Sin duda Liverpool, durante este 2008, ha sido un lugar estrátegico en la agenda de los amantes de la cultura.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Tebeos con historia



La exposición, organizada por el Centro Documental de la Memoria Histórica del Ministerio de Cultura en la Sala Santo Domingo de la Cruz de Salamanca, ofrece una muestra representativa de los tebeos de la Guerra Civil bajo el título Los Tebeos de la Guerra Civil Española. Niños y Propaganda, 1936-1939. Aunque no están todos, en esta exposición están representados la mayoría de los títulos que se publicaban en este periodo de la historia española, documentos suficientes para mostrar la abismal diferencia existente entre las dos Españas en guerra.

La Guerra Civil Española ha quedado inscrita en nuestra memoria colectiva por su terrible crueldad y por haber cambiado radicalmente la historia de España. La radicalización generada por el golpe de estado y más tarde por la guerra provocó un amplio despliegue propagandístico que pronto se convertiría en una auténtica guerra de papel, surgida de forma paralela a los hechos que protagonizaban las armas. Del lado republicano, esta particular guerra tuvo su mayor intensidad y calidad en el cartel y en la prensa de partidos y de trincheras, mientras que del lado franquista se cifró sobre todo en la multiplicación de revistas, diarios y folletos, incluidos los tebeos, que jugaron un papel de especial importancia.

En las páginas de estos tebeos, en sus historietas, sus colores y sus palabras, se encuentra la memoria de la Guerra de España, en lo peor y en lo mejor, en aquel viento de esperanza que por un momento hizo creer a unos y a otros, a todos los españoles en guerra, que era posible construir un mundo distinto y que todos creían sería mejor.