jueves, 20 de noviembre de 2008

«Somos ilegales consentidos»


Un mercado cultural, con un gran poder de convocatoria y creado de manera espontánea sin ayuda de la Administración, que posibilita el contacto humano directo con el artista —cosa que no sucede en las galerías de arte—, es el que los viandantes, ya sean oriundos o turistas, encuentran a su paso en la Plaza del Museo cada domingo. «Venimos cada semana a pesar de que haga mal tiempo», comenta Miguel Wilfrid Dafos, uno de los pintores que muestran sus obras en la plaza y secretario de la Asociación de Artistas de la Plaza del Museo.
Asociados desde 2003, llenan la plaza de color cada domingo desde 1999, cuando unos pocos pintores hicieron de este espacio un lugar mucho más limpio y acogedor, «ya que eliminamos los colchones y jeringuillas que había tirados por la plaza, que era un lugar por el que la gente evitaba el paso; ahora nos dedicamos a retirar cada mañana los restos de la movida del sábado por la noche, que deja este espacio lleno de vasos y botellas», indica Dafos.
Los pintores asociados están cansados de ser, como ellos mismos se definen, «ilegales consentidos», quieren empezar a tener obligaciones para poder reclamar derechos, y llevan esperando a que esto suceda desde que en 2002 el Partido Popular presentara una propuesta para gestionar la Ordenación de la Muestra Artística, aprobada por unanimidad en Pleno municipal el 11 de marzo de 2002, según comenta Pedro Cansino Calderón, presidente de la «olvidada» asociación de pintores. «Cualquier ciudad de España se daría con un canto en los dientes si tuviera un mercado como este», asegura Cansino.

Derechos y deberes
Aunque la regulación del mercado les suponga el desembolso de impuestos, es un precio que los asociados están dispuestos a pagar, y gustosos, si consiguen normalizar su situación, por lo que no les importa tener deberes para poder conseguir algunos derechos merecidos tras su noble labor al servicio de la sociedad, de regeneración de la plaza.
A partir de la ordenanza, estos pintores desean organizar el espacio y repartirlo para los comerciantes de arte —excluyendo a los vendedores de mobiliario y ropa que se mezclan entre los lienzos algunos domingos— y reclamar una mayor atención de Lipasam que, «desde hace un par de años suele aparecer, quitando las legañas a una plaza necesitada de un lavado a fondo». Asimismo solicitan ser avisados por el Ayuntamiento de los cambios que se realicen en la plaza que puedan afectarles en su tarea dominical, como sucedió con el último incidente reclamado por la asociación. Al parecer, encontraron un bicicletero, cambiado de lugar por tercera vez, donde los artistas colocan sus obras, que reducía el espacio de dos pintores, en un 30 y en un 50%. «El Gobierno municipal no sólo no nos apoya e ignora, sino que nos pone cada día más obstáculos e impedimentos, poniendo a prueba nuestra paciencia», suscribe Cansino en un escrito dirigido a la Gerencia de Urbanismo.
A pesar de haber mantenido sucesivas reuniones con los diferentes directores que han pasado por Urbanismo para materializar la ordenanza que regule esta actividad, parece que estos artistas tendrán que esperar un poco más antes convertirse en «legales», por lo que indican que «algún malintencionado podría pensar que a los mandatarios sevillanos, dada su actitud, les importa un pimiento la cultura».
Debido al desembarco de un nuevo gerente, la regulación se encuentra estancada, o al menos es la excusa que los pintores dicen haber recibido del Área de Urbanismo, pero Cansino indica que «la creación de una nueva ordenanza que según dijeron ya estaba en marcha, es una tarea que desempeñan los técnicos, que poco tienen que ver con el reemplazo de los cargos políticos».

martes, 4 de noviembre de 2008

La seta, reina de la mesa

Con la llegada del otoño y las primeras lluvias, el hotel Hesperia Sevilla y su emblemático restaurante se visten de gala para degustar las mejores setas de la temporada, cocinadas con grandes dosis de imaginación por el reputado chef del Restaurante Porta Coeli -del hotel Hesperia Sevilla-, Javier Rico.

Un magnífico menú -formado por gallipierna como una pizza, sofrito de tomate fresco casero, jamón ibérico y queso de cabra; morcilla trufada de boletus, trompetas y shiitakes, foie y puerros, mermelada de tomate y berenjenas; lomo de bacalao envuelto en láminas de falso boletus y picadillo de oreja de judas; zancarrón de ternera glaseado, enoki, pie azul y rebozuelos; helado de boletus y sopa de fresas; licor de colmenillas o boletus y café y frivolidades del chef- maridado con excelentes vinos Rioja, Rueda y Cava, recomendados expresamente por el sumiller del grupo Freixenet, Luis Alberto González, es el que el cliente puede encontrar por 45 euros en el Restaurante Porta Coeli hasta el 15 de noviembre.

El hotel Hesperia Sevilla, que comenzó a ofrecer a sus clientes este tipo de celebración gastronómica a partir del año 2004, ha visto cómo las Jornadas Gastronómicas de las Setas han cosechado un éxito tremendo. «Es la que más fuerza tiene, tenemos mucho público, clientes exclusivos para las jornadas de setas, que sólo vienen en esta época y que solicitan ser avisados del inicio de las jornadas», apunta Javier Rico. Desde el auge de la micología, la gente «demanda este producto, e incluso sale al campo a recolectarlas». A lo largo de los años que llevan celebrándose las jornadas, el chef ha usado diferentes variedades de setas comestibles, llegando a emplear hasta doce variedades en un mismo menú. Estas jornadas en concreto cuentan con nueve tipos de setas diferentes.

Deshidratadas, en conserva o congeladas, son diferentes formas poder hacer uso también de las setas de primavera, ya que Rico trata de evitar las de cultivo, usando de manera primordial las setas «frescas del tiempo». La mayoría de las setas son de la provincia de León y la Sierra Norte de Sevilla y Huelva.

Este elaborado menú que ofrece el hotel Hesperia Sevilla requiere bastante tiempo en su preparación y para ello, Javier Rico cuenta con un equipo de 18 personas en la cocina, todo un esfuerzo reflejado en los exquisitos sabores que manifiestan cada uno de los platos ofrecidos en estas jornadas, cuya estrella es la gallipierna, único plato repetido anteriormente.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El Gobierno retirará los símbolos franquistas de los edificios propiedad del Estado

El Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo por el que se dictan instrucciones para que se retiren los símbolos franquistas que se encuentren en un bien propiedad de la Administración General del Estado o de sus organismos públicos dependientes. El acuerdo se refiere a escudos,insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, según contempla la Ley de la Memoria Histórica.
A este respecto, s
e exceptúan los símbolos que se encuentren en un bien calificado como Bien de Interés Cultural siempre que reunan una serie de requisitos.
Sólo se conservarán aquellos símbolos con significado histórico y arquitectónico y que estuvieran previstos en el proyecto original de construcción del inmueble, siempre y cuando estén incluidos en la propia declaración de Bien de Interés Cultural. También se conservarán aquellos símbolos con alto valor artístico o artístico-religioso y que formen parte del Bien de Interés Cultural y así haya sido reconocido en su declaración. Asimismo, se tendrán en cuenta una serie de criterios técnicos como que el símbolo constituya un elemento fundamental de la estructura del inmueble cuya retirada pudiera poner en peligro la estabilidad del mismo o cualquier otro aspecto relativo a su adecuada conservación.
En este sentido,
una Comisión Técnica de expertos constituida al efecto por el Ministerio de Cultura será la encargada de valorar cada supuesto.