La historia del salero y los platos...

Algunos habéis preguntado por la historia del salero y los platos... ahí va!!!


Qué hacían unos platos de metal, de esos que sirven de servilleteros en los pubs, un plato de cerámica y un salero en el equipaje de Juan Carlos...


La historia comienza el 10 de abril de 2010, cuando salí a cenar con mi amiga Nákora para celebrar su cumpleaños... resulta que después de cenar y de que nos asaltara una cucaracha en el restaurante (el bichito no tiene nada que ver con la historia del salero y los platos, es meramente anecdótico, a lo que añado que debéis tener cuidado si vais a cenar a 'Cosa nostra' de la calle Betis...), de encontrarnos a unos chicos muy simpáticos en una despedida de soltero... reírnos un rato y hacernos unas fotos con sombrero cordobés incluido, propiedad del futuro marido de no sabemos quien... nos encontramos en el pub 'Al Alba' a unos amigos...


Juan Carlos, Sevi y Jose... quienes se asombraron de vernos por allí... bueno, el asombrado en realidad fue Juan Carlos, que ya se pensaba que había ligado cuando me acerqué a saludarle, porque como había ido a la peluquería y me habían alisado el pelo, no me había reconocido cuando entró... todavía recuerdo a Jose diciéndole... -Pero mira quien está aquí!! Sevi preguntando -Illo, ¿no la saludas?? y el otro... -Quién?? aaaaah, coño!!!! 


En fin... que no sé como fue, ni de dónde salió, ni por qué motivo... (pero con toda la razón, claro!! XD ) que me gané el premio a: LA MÁS SALÁ DE LA CALLE BETIS!!!!  :) ahí llegó mi salero... con el que fui recompensada, e inmediatamente fotografiada y subida a facebook con el iphone3 de Jose, convertido ahora en posa-iphone4  =)


Total, que como cualquier noche de relío, aunque no era una noche cualquiera (si no, no quedaría en la memoria...) la noche transcurrió ya no me acuerdo como ^^ lo único que sé es que estando en la barra con estos sujetos... me preguntaron que si quería un trofeo de verdad... un trofeo de verdad? quién dice que no a eso?, claro que pensé que estaban de broma... pero no... en cuanto la camarera se dio la vuelta para servir unas copas, las servilletas de la barra dejaron de tener servilletero!!!! 
toooma platillo!!! ese era mi trofeo... la cara de la camarera al darse cuenta tuvo que ser un poco... así como esta... ¬¬ 
Vamos, que llegó un momento en el que no sabía...


1. dónde guardar los regalos
2. cómo salir del bar
3. cómo parar de reír...
...
...
4. dónde encontrar algo abierto, a eso de las 5 de la mañana, para comprar algo de comer y empapar lo que nos habíamos bebido... 


Tuvimos suerte!! el kiosco de enfrente estaba abierto... sí, a las 5 de la mañana... todos pensamos que era una tapadera!! pero terminamos comprando gusanitos... y devorándolos!!
Bueno... la noche terminó yéndonos a casa a dormir, unos con más cosas en las manos que otros... yo particularmente con un salero y un platillo de servilletas que pasarían los próximos meses encima de mi escritorio.
Los siguientes platos (el de cerámica y el otro servilletero) no puedo datarlos porque no participé del proceso de obtención, pero cada vez que en un relío alguno de estos se acordaba de mi, traían algún regalito... (se ve que sólo fueron dos veces más... ^^ )


En fin... que haciendo la maleta y ordenando mi habitación antes de partir destino a la Gran Bretaña, no sabía qué hacer con los trofeos y le pedí a Juan Carlos que se los diera a Jose para que los guardara a buen recaudo hasta que volviéramos a España... Se ve que no me hizo caso, porque venían de polizón en su equipaje... cuando el tipo del control le paró y le preguntó qué era eso que llevaba en la maleta, él contestó:
-Es de mi novia... un recuerdo de la calle Betis!!!!